La historia de las parroquias, el “cómo, cuándo y por qué nacen”, se asemeja mucho a la relación “madre-hija”, ya que suelen nacer del vientre de otra parroquia más antigua en el tiempo. Así, la parroquia (o parroquias) de cuyo(s) territorio(s) es tomado el espacio de la naciente parroquia viene(n) a ser la(s) parroquia(s) madre(s) y la nueva sería la parroquia hija. Igualmente, pero a mayor escala, sucede con las Diócesis y Arquidiócesis; como es el caso de nuestra Arquidiócesis, nacida como Diócesis de Valencia siendo “hija” de la Arquidiócesis de Caracas con Mons. Granadillo como nuestro 1er Obispo.
Entrando en detalle, resulta que nuestra parroquia San Rafael Arcángel, Michelena, es hija territorial de la parroquia Santa Rosa, cuya frontera con la de San Blas era básicamente la Av. Lara y el río Cabriales el límite con Candelaria y Catedral. Así que nuestro territorio inicial viene a ser el ubicado al este del río y al sur de la Lara, alcanzando las zonas de lo que hoy es parte de la Zona Industrial, Bello Monte y Los Samanes.
Seguro ya estarán preguntándose “¿Y qué tiene que ver San Pablo de la Cruz con esto?”… Pues, resulta que la Iglesia de San Blas está geográficamente muchísimo más cerca de la Michelena que nuestra “mamá” Santa Rosa, por lo que las primeras misas que se celebraron (antes de ser parroquia oficialmente) las daban en terrenos de la urbanización y en algunas casas de familia del sector, y las daban los padres pasionistas que llevaban nuestra vecina parroquia, entre ellos los sacerdotes Domitilo Lombraña, Jesús Gil y Santiago León. Y aquí es donde entra San Pablo de la Cruz, quien fue el fundador de la orden de Padres Pasionistas.

¿Y lo de la “ida y vuelta”?… El detalle recae en la renovación de nuestro Presbiterio y Altar, reforma encabezada por nuestro querido amigo y entonces párroco el padre Nelson Borges, ya que la reliquia que está en el nuevo Altar de San Rafael Arcángel es nada más y nada menos que de San Pablo de la Cruz, el fundador de los Pasionistas… ¿Ven cómo el Señor realiza su obra en nosotros de una manera tan hermosa? Así que las primeras misas en la Michelena fueron celebradas por sacerdotes de la orden de cuyo fundador tenemos hoy una reliquia en la parroquia, en el Altar…
Una “ida y vuelta” redondita, ¿no?…